¿Qué pendientes elegir según tu peinado?
En 100 y Cientas no creemos en reglas… pero sí en trucos de estilo que te hacen pasar de «bien» a *wow, ¿de dónde son esos pendientes?». Y si hablamos de pendientes y peinados, amiga, tenemos un match explosivo. Porque sí, el peinado habla, pero los pendientes gritan.
Imagina esto: llevas un recogido pulido, un moño de bailarina y… ¿pendientes pequeñitos? ERROR. Esa es tu oportunidad para sacar unos maxi a pasear. O vas con ondas sueltas y delicadas, y decides usar aros gigantes… ¿no estaremos ahogando el encanto?
La clave no está en la joya ni en el pelo: está en la armonía. Y aquí te traemos la sinfonía perfecta.
Pelo suelto: que tus pendientes no se pierdan en la melena
¿Llevas ese look suelto, despreocupado, de «me desperté así pero en realidad estuve 40 minutos con el rizador»? Pues toca equilibrar.
👉 Lo ideal son pendientes largos pero estilizados: colgantes finos, con movimiento, que se vean entre mechones y añadan misterio.
Evita: aros muy pequeños o studs minimalistas que se pierden entre tanto volumen.
Recogido alto: que hablen tus orejas
El moño alto, la coleta tirante, ese recogido pulido que dice «soy poderosa y lo sabes». Aquí el rostro se convierte en un lienzo… y tus pendientes son la obra de arte.
👉 Apuesta por pendientes grandes, redondos o con formas geométricas. Algo que diga «estoy aquí y me ves».
Evita: los pendientes demasiado finitos que se pierden con la contundencia del peinado.
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Media coleta o peinados a un lado: el juego del «sí, pero no»
Ese peinado que dice “no me esforcé tanto” pero secretamente te hiciste tres retoques frente al espejo. Aquí tienes lo mejor de dos mundos: volumen + orejas visibles.
👉 Pendientes asimétricos, con formas orgánicas o detalles colgantes que rompan la simetría. Algo que juegue con el movimiento y se asome por un lado más que por el otro.
Evita: lo plano, lo aburrido, lo que pasa desapercibido. Este peinado es tu oportunidad de marcar diferencia.
Cabello corto: pequeñas joyas, grandes declaraciones
El pixie, el bob, el estilo garçon… si tu melena juega en las ligas de lo mini, entonces tus pendientes se convierten en protagonistas absolutos. Aquí, menos es más… pero con actitud.
👉 Aros medianos, formas arquitectónicas, diseños que hablen por sí solos.
Evita: los mega colgantes que sobrecargan el look o las piezas demasiado básicas.
Trenzas, moños bajos y peinados románticos: pendientes con alma boho
Flores en el pelo, trenzas deshechas, recogidos bajos con mechones sueltos… este es el momento para los pendientes que cuentan historias.
👉 Diseños bohemios, con textura, piedras naturales, colgantes con forma de hojas o lunas. Todo lo que evoque naturaleza, espiritualidad y estilo libre.
Evita: lo rígido, lo excesivamente brillante o simétrico. Aquí reina lo orgánico.
Cierre brillante: los pendientes no son un complemento, son una actitud
Lo sabemos: los pendientes no son solo un accesorio. Son el grito silencioso de tu estilo, el broche de oro a tu energía diaria. Y elegirlos según tu peinado no es una regla… es una fórmula mágica para elevar tu look sin esfuerzo.
Y ahora que conoces los secretos, ¿vas a seguir dejando tus orejas desnudas?
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Cada pieza está hecha para contar una historia. La tuya.
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